Ocho años de perversión política desde el gobierno y parlamento y se nos olvida que para parar una pelea lo educado es ponerse en medio y separar a los contendientes. Pisotear a uno de ellos y robarle la cartera a medias con el otro, es un delito, siempre, por malvado que sea el pisoteado. Hacerlo con un pueblo es un crimen contra la humanidad.
Tras los todavía recientes disturbios que sacudieron Inglaterra con incendios, muertes y miles de detenidos, decía Mr. Cameron que había un problema de falta de educación moral en la juventud y culpaba a los padres de los jóvenes por el “gamberrismo” de sus hijos. Sin embargo Tony Blair aparece mucho más tiempo en la BBC que los padres de todos los amotinados juntos. Y es un individuo que ha sido juzgado y está probado que mintió sobre las armas de destrucción masiva, atacó un país soberano y provocó miles de muertos (británicos e irakíes), para adueñarse del petróleo de Irak. Ese es el verdadero mal ejemplo para la sociedad. La educación que dan los gobiernos europeos a sus ciudadanos, los políticos actuando sin ningún tipo de ética ni el más mínimo escrúpulo. Al servicio del dinero, bancos o petroleras, los mismos dueños.
Ocho años de socialistas y la mentira se hace costumbre, la aceptamos como algo normal, somos educados para decir sólo lo que nos conviene. Para ocultar que Repsol-Petronor tiene grandes intereses petroleros en Libia. Educados para no ver lo que no queremos. Ningún estado regido por leyes religiosas es democrático. Irán, El Vaticano, Israel, son estados autoritarios, como lo es ahora la nueva Libia. Cualquier estado que cumple las leyes de cualquier dios en lugar de la voluntad de los ciudadanos en anti-democrático.
Lo sabemos pero fingimos que nos creemos el rollo de llevar la democracia para poder seguir tranquilos yendo al fumból los domingos. Somos los buenos demócratas del mundo, y cuando la sangre de Gadhafi salpica las pantallas nuestro corazón se encoge porque él sabe que esa sangre mancha nuestras manos. Pero nuestra mente se esfuerza en ignorarlo. ¡O peor!, La mente reacciona para escapar del sentimiento de culpabilidad -¡Se acabó, un tirano menos! dice el izquierdista de derechas y olvida que miles y miles de ciudadanos libios han sido asesinados defendiendo su país y su gobierno.
Esto es degradación moral profunda. Se justifica. No importa que miles de ciudadanos mueran (hemos matado, habéis matado)con la ayuda humanitaria del ejército español, bombardeados por aviones extranjeros defendiendo su república frente a una minoría de insurrectos que enarbolan banderas monárquicas y religiosas, debe ser la costumbre. Esto pasa con los socialistas. El PSOE en un arma de perversión moral masiva. A todos los niveles.
Mentir, atacar países extranjeros, asesinar, robar recursos ajenos, alinearse con los poderosos, vender a los trabajadores al mejor postor, vender los principios, aceptar tiranía islámica como animal democrático a cambio de petróleo. Esta es la educación moral que los socialistas han dado a la sociedad. ¡Y muchos se la han tragado!. Pervertidos que aplauden el crimen. Demócratas “guays” que dicen que “esas imágenes” del asesinato de Gadhafi en la tele” son de mal gusto. ¿Y pagar a sus asesinos no? ¿Y destruir toda la infraestructura de Libia con los avioncitos españoles es de buenos vecinos? Vuestros reparos sobre la emisión de “imágenes crueles” sólo provienen de que no queréis ver la ejecución de vuestras víctimas. Los gobiernos socialistas arruinan al país y embrutecen moralmente a la población.
Hace menos de una semana que murio Gadhafi. Todos los prisioneros de Sirte han sido ejecutados. Además de limpian el terreno, los rebeldes acometen las primeras reformas democráticas urgentes: maquillarse va contra la Sharia y queda prohibido en Libia, las tiendas de cosméticos están siendo cerradas en Trípoli, educadamente, claro...Y Repsol ya produce, ¡viva!¡viva! Demócratas y demócRATAS, habéis llevado vuestra democracia a Libia, habéis ganado y estaréis contentos, podéis llenar vuestros coches con gasolina manchada de sangre. Confió en Alláh, Espero que Él os maldiga y que vuestros hijos e hijas nazcan deformes.
Asesinados en Sirte
